ââTodo pámpano que en Mà no lleva fruto, lo quitará⦠El que en Mà no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y ardenââ (Juan 15:2a, 6).Un destino muy diferente aguarda a toda rama que no lleva fruto. El labrador cortará las ramas secas, marchitas y sin vida porque van en detrimento de la salud de la vid. En la analogÃa del Señor, el labrador (el Padre) desprende las ramas falsas y no regeneradas de su unión superficial a la vid y las echa fuera. Aquà la referencia no es a verdaderos cristianos que pierden la salvación, como algunos imaginan, ni a los cristianos auténticos pero que no dan fruto (una imposibilidad, como hemos visto). El hecho de que estas ramas no den fruto indica que son discÃpulos falsos e incrédulos pues, como dijimos con anterioridad, todos los cristianos verdaderos dan fruto. Más aún, Jesús prometió que Ãl no arrojarÃa a ningún discÃpulo verdadero: âTodo lo que el Padre me da, vendrá a MÃ; y al que a Mà viene, no le echo fueraâ (Jn. 6:37). . . .