âHijitos mÃos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, basta que Cristo sea formado en vosotros, quisiera estar con vosotros ahora mismo y cambiar de tono, pues estoy perplejo en cuanto a vosotrosâ (Galatas 4:19-20).Con interpelaciones maternales, Pablo se dirige ahora a los creyentes gálatas como hijitos mÃos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, basta que Cristo sea formado en vosotros. No litigo con argumentos legales como un abogado delante de un jurado escéptico, sino que insto con amor como un padre habla a un hijo descarriado. . . .