Aprovechando bien el tiempo, porque los dÃas son malos. (Efesios 5:16)Es común no terminar lo que empezamos. Algunas veces una sinfonÃa queda inconclusa, una pintura queda incompleta o un proyecto a medio hacer porque el músico, el pintor o el trabajador mueren. Sin embargo, por lo general es la muerte del compromiso de una persona lo que ocasiona la no finalización de una obra. Los sueños nunca realizados y las esperanzas no materializadas se deben a que quienes trabajan con miras a su realización nunca avanzan más allá de los primeros pasos. Para muchas personas, incluidos muchos cristianos, la vida puede ser una serie de sinfonÃas inconclusas. Hasta en las oportunidades comunes de la vida cristiana cotidiana, los que son en verdad productivos se han convertido en ases del uso fructÃfero de las horas y los dÃas de sus vidas. . . .