ââY los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenaciónââ (Juan 5:29).La resurrección final llevará a los creyentes a las glorias y alegrÃas de la vida eterna y a los incrédulos a los sufrimientos interminables de la condenación final. Cuando Jesús caracteriza a los creyentes como los que hicieron lo bueno y a los incrédulos como los que hicieron lo malo, no está enseñando que la salvación es por obras. Jesús enseñó claramente a lo largo de Su ministerio que la salvación âes la obra de Dios, que [las personas crean] en el que Ãl ha enviadoâ (6:29; cp. Is. 64:6; Ro. 4:2-4; 9:11; Gá. 2:16; Ef. 2:8-9; 2 Ti. 1:9; Tit. 3:5). Las buenas obras son simplemente evidencia de la salvación; Jesús las llamó âfrutoâ en Lucas 6:43-45. El resultado de creer en el Hijo es hacer lo bueno (3:21; Ef. 2:10; Stg. 2:14-20), pero quienes rechazan al Hijo estarán caracterizados por hacer lo malo (3:18-19). . . .