Vivir como es digno del Evangelio de Cristo es vivir de manera consecuente con la Palabra de Dios revelada. Eso implica llevar una vida acorde con la verdad divina que los cristianos profesan creer, predicar, enseñar y defender. En otras palabras, significa vivir con integridad en cada aspecto de la existencia. Este mandato aparece en otros pasajes del Nuevo Testamento, que exhortan a andar âcomo es digno de la vocación con que fuisteis llamadosâ (Ef. 4:1), âcomo es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Diosâ (Col. 1:10) y âcomo es digno de Dios, que os llamó a Su reino y gloriaâ (1 Ts. 2:12; cp. 4:1). Esto significa mostrarse âfieles en todo, para que en todo [los creyentes] adornen la doctrina de Dios [su] Salvadorâ (Tit. 2:10), demostrando una âsanta y piadosa manera de vivirâ, y procurando âcon diligencia ser hallados por Ãl sin mancha e irreprensiblesâ (2 P. 3:11, 14). . . .